Restaurante La Causa San Lucas

La Causa – Mall San Lucas
Una experiencia gastronómica brillante… empañada por un servicio que no está a la altura.

Visité recientemente La Causa en su sede del Mall San Lucas con altas expectativas —y, en lo que respecta a la cocina, fueron ampliamente superadas⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️. La propuesta del menú es realmente sofisticada: fresca, creativa, coherente y visualmente impecable. El solomito acevichado merece mención especial —un plato tan bien pensado como ejecutado, donde cada elemento parece haber sido medido al milímetro. La calidad de los ingredientes, el balance de sabores y la presentación fueron de primer nivel. Claramente, en la cocina hay talento, técnica y visión.

Sin embargo, sería deshonesto hablar de una experiencia redonda. 🥲
Y es que lamentablemente, el servicio que recibimos por parte del mesero asignado —Mateo— fue absolutamente desafortunado. Prepotente, poco empático y visiblemente incómodo de tener que atender. Desde el momento en que llegamos —con una reserva a las 7:30 p. m., a un restaurante que, a esa hora, tenía no más de cinco mesas ocupadas—, Mateo nos recibió con una pregunta digna de restaurante sobrevendido en Manhattan: “¿Tienen reserva?” —seguida de una búsqueda en su lista como si estuviésemos rogando por una mesa. La escena habría sido cómica si no hubiera sido tan innecesariamente incómoda. Gracias a Dios teníamos reserva por qué quién sabe si nos hubiese dejado entrar…

Mi esposo, quien no es hispanohablante nativo y se comunica principalmente en inglés y mandarín, no recibió ningún tipo de guía o sugerencia al respecto. Preguntamos por el menú del evento Medellín Gourmet, cuyas descripciones verbales no coincidían con lo escrito en la carta, y simplemente nos dijo: “Ahí en la carta pueden leer”. Una joya de servicio.

Pedí dos veces un cuchillo de carne.. literal estaba cortando la carne con los molares y esperando que el acevichado me ablandara el corte…

Afortunadamente, otro mesero —de esos que realmente entienden lo que significa hospitalidad— se acercó, nos explicó el menú con paciencia, y nos hizo sentir, al fin, bienvenidos. Incluso el manager pasó por la mesa a preguntar por la experiencia, lo cual agradecimos. Por eso, y solo por eso —por el gesto del segundo mesero y el impecable trabajo de cocina— decidimos pagar el servicio sin dudarlo. Pero si hubiese sido por Mateo, créanme, la propina se habría convertido en leyenda urbana.

En resumen:
La comida, brillante. La experiencia, frustrante.
Recomiendo La Causa por lo que sucede en la cocina, pero si tienen la (mala) suerte de que Mateo sea su mesero, considere amablemente solicitar otro o cámbiese de mesa. Lo hará por su digestión, por su velada y, sinceramente, por su dignidad.

Volvería por el solomito acevichado… pero ojalá sin tener que sobrevivir a Mateo…

Una delicia la comida. Lo único que cambiaría en mi experiencia es ubicarme dentro del restaurante la próxima vez, ya que en la terraza lateral, aunque es más fresco, hay mucho ruido de los carros y llegan moscas una vez servida la comida.

Es un sitio lindo, tiene juegos para niños en la parte externa y en la parte interna, la comida es buena

Me encanto Todo!!!!! Miguel fue super atento! La comida deliciosa!! El ojo de tigre WOWWW! Porque no tiene arroz y me encanto

Creo que debo volver ya que mi experiencia no fue buena y pediría otro plato. Si le daría otra oportunidad