Mar y Fuego- Medellín

Gran lugar, acogedor, tranquilo y lleno de energía. La atención 1A , muy pendientes.

Lo mejor la comida, a término, sabores potentes, balanceados, ingredientes frescos.

Buen ambiente, música en vivo y una gran experiencia.

Muy recomendado.

Muchas gracias.

Sinceramente, esperábamos mucho más de este lugar.

Primero, porque había mucho bullicio en el ambiente. La musica estaba tan alta, que la gente tenia que alzar mucho la voz para hablar. Así que, al final, el entorno se hizo bastante incómodo para cenar.

Segundo, porque el servicio de cocina fue demasiado lento. Tardaron casi 40 minutos en servirnos los entrantes. Lo cual, fue desesperante. Teniendo en cuenta que era un día entre diario, y el restaurante estaba medio vacío.

Tercero, porque la sodas estaban aguadas. No tenían sabor, ni tampoco gas. Les faltaba fuerza.

Cuarto, porque la comida dejaba mucho que desear. Exceptuando el Tiradito de Pescado, el cual estaba exquisito. El resto, no estuvo a la altura del precio a pagar. Platos muy mal equilibrados.

Y quinto, porque nos cobraron casi 4€ de propina, sin preguntarnos si lo queríamos aplicar o no. Cuando en realidad, debería ser un deber. Pero bueno, por desconocimiento al llevar tan pocos días en el país, pagamos la novatada. Eso si, aprendimos de la lección, porque ya no nos volvió a ocurrir durante el resto del viaje.

Dicho esto, es imposible que recomendemos este lugar. Consideramos que hay mejores restaurantes en Medellín para visitar, sobretodo en la zona de El Poblado.

YO IRIA TODOS LOS DIAS !! es increible el conocimiento que tiene el sr mesero al
momento de brindarnos la carta , es una experiencia venir aqui , el detalle fue que el sr mesero al ver que estaba con mi hija pequeña ( me sugirio si le podria traer el plato a mi hija primero ) y fue un gesto muy lindo , DONDE LA
COMIDA ES HECHA CON AMOR Y CONOCIMIENTO , y los sres , meseros atienden con mucha amabilidad y POR SUPUESTO LA PROPINA NO DUELE DARLA ! cuando un lugar es tan delicioso

Increíble experiencia! La comida espectacular, pero sin duda lo más increíble fue la atención de Johan. Nos describió cada plato con muchísimo esmero, haciendo que todo supiera aún mejor.

Todo muy delicioso. La carne tierna y jugosa, el arroz estaba de otro planeta! ❤️ espectacular; la marzocada de camarones también muy rica, aunque no predominara el sabor a mar. Todos los sabores son muy auténticos y el postre muy suave y bueno.