Karate Pig

No entiendo como tienen tan buenas reseñas.
La calidad puede que sí sea buena, pero el precio en comparación con lo que dan, no tiene ninguna relación.
Un pan (creo que de papa) con dos láminas de tocineta caramelizada no es justo por lo que cobran.

Uno de los mejores ramen que he probado, con mucho sabor, la hamburguesa también es espectacular. Tienen un menú bastante único y se nota su atención al detalle. Queda en la plazoleta de comida por lo que el ambiente del lugar es bastante sencillo, pero mi caso es algo que no tiene mucha importancia

Detalle a mejorar sería super que el ramen tuviera la cuchara más grande, similar a la que originalmente se usa para tomar el caldo del ramen, lo cual lo hace más cómodo para tomar

Siempre había tenido el deseo de comer ramén, porque en todos los videos que uno ve en las redes sociales se nota que los orientales disfrutan y comen con tanto deleite estos fideos con sopa, que le hacen dar ganas a uno.

Vi la reseña en Instagraman del restaurante @karetepig y hoy saqué el tiempo para venir y, con calma, degustar uno de sus platos. Pedí un bowl de ramén con pollo apando y qué experiencia tan maravillosa, ese plato es exquisito. Con pastas hechas por ellos mismos, vegetales frescos y una proteína en su punto. Literalmente es todo un banquete y a un precio justo.

Volveré con mis amigos a Karate pig a disfrutar ramén con otra proteína o el novedoso sushi en forma de hot dog - sushidog

Muchas gracias por el excelente servicio y atención.

Víctor

Espectacular, la comida es deliciosa, una de mis hamburguesas favoritas porque tiene mucho sabor, el ramen también estaba súper rico y tenia una muy buena combinación de sabores, los que atienden fueron muy amables.

Toda la experiencia fue una maravilla. Hoy fui con mi novio a celebrar nuestro aniversario. Lo primero que más nos sorprendió fue la atención: tremendamente cálida, desde eso ya da ganas de volver. Además, el ramen fue de otro mundo, amé que cada ingrediente cumplía una función. La carne se deshace como mantequilla, deliciosa. Los huevos marinados fueron nuestra sorpresa, no sabíamos que un huevo podía saber tan delicioso. El caldo es aromático y reconfortante, te lo traen por aparte en una bolsita especial para que te llegue suuuuper caliente y fresquito. La porción es generosa, y la comida absolutamente liviana y rica. Les recomiendo que pidan las Gyosas, nos conquistaron tanto que nos olvidamos de tomarle foto, y luego tuvimos que debatir un buen rato sobre si repetir o no más de ellas de lo ricas que estaban. Un imperdible. Recomiendo ir y volver ☺️