Luz Jennifer Ortiz Castro
El lugar es muy bonito, tiene una decoración bien pensada y con muchos detalles. Es amplio, agradable y acogedor.
El servicio muy regular… desde el principio. La chica que nos atendió muy querida, pero distraída. En general estuvo lento, solamente que hicimos la espera agradable.
La comida rica, pero cero memorable. Bastante regular.
Bonito conocer, pero no creo que volvería salvo por las fotos.
L. Arias
Un sitio lleno de detalles. Muy acogedor y especial. La comida es excelente. Buen plan para tardear. El servicio es un poco frío pero respetuoso y diligente.
Santiago Gonzalez Monsalve
La propuesta del lugar es interesante y diferente, pero hay varios aspectos por mejorar. La música, innecesariamente alta, dificulta la conversación y refuerza una atmósfera más cercana a la de un bar que a la de un restaurante. No es una opción ideal para familias, ya que el espacio es reducido y la oferta de platos fuertes resulta limitada. Además, el servicio necesita una capacitación más sólida; en múltiples ocasiones, el personal no pudo responder preguntas básicas sobre el menú, lo que afecta la experiencia del cliente. Con ajustes en estos puntos, el concepto del lugar podría aprovecharse mejor.
Felipe Laverde
La experiencia en este lugar fue decepcionante. La comida tenía un olor y sabor extraño, lejos de ser agradable. Además, los platos llegaron en tiempos diferentes, lo que arruinó la dinámica de la mesa. Para empeorar las cosas, se equivocaron en la cuenta, mostrando falta de organización. El precio es excesivo para la calidad ofrecida, y el ambiente deja mucho que desear, ya que no resulta acogedor ni cómodo. Definitivamente, no vale la pena visitar este sitio. No lo recomendaría a nadie que busque una experiencia gastronómica agradable y de calidad por lo que está pagando.
Angie Villarraga
Positivo: el lugar era bonito.
Negativo: llegamos y no hubo una persona que nos ubicara. Luego de buscar un miembro del personal, nos querían sentar en cualquier lugar aunque teníamos reserva. Se demoraron en traernos el menú, se demoraron en tomarnos la orden, se demoraron 1 hora en traernos las bebidas y 1 hora más en traernos la entrada. A la 3ra hora desde nuestra llegada es que pudimos comer. La entrada era insulsa, la comida llegó fría y era insípida, el ajiaco no tenía nada de Santafereño, para el precio de la comida era de muy baja calidad.
Las opciones en el menú eran reducidas y tenían algunas agotadas. Las personas de las mesas del lado tenían problemas similares. El personal en su mayoría era tosco y no mejoraron su atención en toda la estancia; a menudo se veían perdidos con los pedidos, no tenían buena comunicación entre ellos, les falta mejor organización; si es un lugar con reserva ¿cómo no tienen previsto quienes llegarán? ¿Dónde van a sentarlos y qué les van a ofrecer?
No volvería, es un lugar con potencial que no es aprovechado, resultó siendo unas fotos bonitas muy costosas.