El Café de Otraparte

6093 reseñas

4.6 /5

Basado en 6093 opiniones

El Café de Otraparte
Felipe Quintero Ramírez
2025-07-03T18:40:48.655577084Z

Fui a almorzar; el menú del día decía "pasta corta con pechuga de pollo".
Cuando sirvieron el plato, la porción de pechuga era demasiado pequeña. Se me hizo extraño, así que le mostré la ración de pollo a la mesera [está señalada con el tenedor en la foto], y ella me respondió que efectivamente esa era la ración del plato.
Perdí 25 mil pesos, pero ellos perdieron un cliente.
Lo hubieran ofrecido mejor como un plato vegetariano.

Meylyn Mory
2025-05-12T13:19:07.952021Z

Me gusta mucho este café. Es muy tranquilo e incluso no se siente que estés en una ciudad tan movida porque sus espacios inspiran calma. La comida en general es bastante buena así como su coctelería. Los chicos que atienden son muy atentos y están siempre dispuestos a servir con cortesía y eficiencia. Solemos ir seguido para escaparnos del ajetreo del día a día y es perfecto. Lo mejor de todo es que son petfriendly y tienen normas muy claras para el manejo de los peludos grandes.

DAVID RESTREPO
2025-07-07T03:18:03.815112063Z

Es un excelente lugar para ir con amigos, familiares o incluso teletrabajar desde allí. La atención es muy buena, el café y productos deliciosos. Y es Pet friendly.

VMPAU PG
2025-02-21T01:31:11.628839Z

He visitado este lugar en varias ocasiones y, por lo general, he encontrado un buen ambiente y un trato amable por parte del personal. Sin embargo, en esta ocasión, los empleados mostraron lentitud y una actitud ruda, lo cual afecta negativamente la experiencia del cliente. Este tipo de situaciones no debería pasarse por alto, ya que puede perjudicar la calidad del servicio y la reputación del lugar. Hemos esperado mucho para recibir algunas entradas sin las bebidas y luego un montón de nuevo para recibir unas cervezas. Me deja con mal sabor ya que además trajimos otras dos personas a conocer el lugar. 🙃

Natalia Saldaña
2025-04-20T22:15:52.562054Z

Hay lugares que siguen atrayéndome por lo que alguna vez representaron, y este café es uno de ellos. Me encanta por su entorno lleno de árboles, por la calma que se siente al llegar, por la forma en que el ambiente intenta mantener calma . Es un espacio amable, ideal para sentarse con tu laptop.

Pero con el paso del tiempo, la esencia que lo definía desde la cocina se ha ido. Pedí un chocolate caliente y fue decepcionante. Sabía a polvo preparado sin técnica ni intención. Las bebidas, que antes eran parte de su encanto, hoy se notan básicas. Lo mismo ocurre con la comida: básica, sin identidad, como si fuera un complemento forzado más que parte del alma del lugar.

El ambiente natural sigue siendo lo mejor, pero ya no basta para sostener la experiencia completa. Lo que antes era una visita segura para disfrutar una buena bebida y algo especial de comer, hoy se convierte en una elección que cuesta defender. No por el espacio, sino por la pérdida de intención en lo más importante: la experiencia sensorial que se ofrece en la mesa.

Un detalle no menor: el parqueo es complejo, así que si decides ir, lo ideal es llegar caminando y disfrutar lo que el entorno sí sigue regalando